martes, 30 de junio de 2020

Junio en el blog: Tantos años para tan poca cosa

¡Holita, vecinitos! Recibid un caluroso saludo de mi parte. Sí, yo envío saludos calurosos en verano, soy así de mala persona.

Lo dicho, ya ha llegado el verano, probablemente el más atípico que viviremos en nuestra vida -toco madera-, igual de atípico que fue el aniversario de mi advenimiento a este mundo. Sí, es este mes, y los despistados no os disteis cuenta de que lo celebré efusivamente en Twitter con esa emotividad que solo a mí me sales de los poros con esa vehemencia:


Pero vayamos a lo importante, lo que ha dado de sí el mes de junio en Las Crónicas. Este mes puse al día dos mangas, Bakemonogatari y su séptimo tomo, con una doble o triple lectura muy vigente en estos días pasados y venideros donde la responsabilidad se cansará de que apelemos a ella, y Atelier of Witch Hat, por la cual cuento con ansiedad los días para leer los siguientes episodios. No ayuda mucho que anunciaran que iba a haber edición especial de por medio... Además, sigo avanzando con Welcome to the Ballroom, a paso de buen bailarín, pero sin prisa. Respecto al anime, siento no haber publicado la gran reseña que tenía prevista, pero a cambio os dejo la vuelta de Trigger a sus orígenes con BNA, y un pequeño placer culpable para celebrar la llegada del verano llamado Harukana Receive. Por cierto, tengo pendiente un enésimo revisionado, es que menudos bombones Haruka y las Eclair, a ver quién es el guapo que se resiste.

Junio, en una lista. Así de simple:


Sí, dicha lista va menguando a cada mes, y julio seguirá esa tendencia. Estoy inmerso en algo importante de la vida real que se va a prolongar al menos durante la primera mitad de mes y no tengo entradas en la recámara, así que voy a aprovechar para hacer un pequeño descanso en el blog mientras me ocupo de mis asuntos. Para la segunda quincena algo caerá. Espero. Deseo. ¿No os vale con eso? Pues vaya...

Como siempre, nos seguimos leyendo en Twitter y donde queráis. Tanto si os vais de vacaciones como si no, cuidadín con los rebotes y los rebrotes. Apelo a vuestras respectivas responsabilidades, aunque se enfaden. Es por vuestro bien.

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