martes, 3 de octubre de 2017

¿Alguna idea mejor para salvar un instituto?

Habiendo superado la humilde pero aceptable cifra de 400 animes vistos resultaba bastante doloroso que en esa lista no hubiera un representante del género idol, ese submundo oscuro y tenebroso donde el azúcar y las barritas de luces campan a sus anchas entre adolescentes que se contonean con vestidos imposibles. Mi estreno en el idol trash se debatía entre dos franquicias: una trae por la calle de la amargura a los lectores de Berserk; la otra ha extendido sus largos tentáculos gracias a cierto juego de tablet que, a la postre, ha decantado la balanza.

Señoras y señores, comienza el gran concierto en Las Crónicas. ¡Bienvenidos al #RoadToSunshine2!

Love Live! School Idol Project


¡Horror! ¡Tragedia! ¡El Instituto Otonokizaka va a cerrar sus puertas por falta de alumnas! Y con ello la vida perfecta e idílica de Honoka Kousaka en el instituto de sus sueños se desmorona a pasos agigantados. Pero ¡tranquilos! Honoka tiene la solución perfecta: ¡convertirse en school idol para dar a conocer el centro y volverlo popular entre futuras estudiantes! Así comienza la gran aventura de Honoka y de unas cuantas a las que arrastrará sin remisión en su sueño de llegar al Love Live, el gran concurso donde se reunirán las mejores School Idols de todo el país.

No, la sinopsis no me ha salido ridícula por casualidad, ha sido premeditado y alevoso. El argumento de la serie es una chorrada de tal magnitud que es difícil contárselo a nadie de otra manera. También es una advertencia de los creadores de la serie: no hay complejidad ni calidad argumental, sino fino entretenimiento blanco y muchas ganas de vender merchandising por un tubo.

Aún así, no se puede decir que sea un apartado descuidado. No tiene el empaque de una serie aceptable y la misma concepción de la serie es a veces contradictoria (eso se hace más evidente que nunca en la segunda temporada), pero el guion está hilado con la suficiente astucia para no resultar una mera excusa, se toma en serio su absurdo argumento y va hace adelante sin miedo. Además, consigue que las protagonistas se encuentren de manera natural, incluso las últimas incorporaciones con la serie afrontando su último tercio se sienten como si siempre hubieran estado ahí. Otro acierto de la serie es que esta no le pone las cosas fáciles a las chicas, dando el mensaje de que el esfuerzo no es suficiente sin la pizca de suerte necesaria. Buenos ejemplos son el primer concierto de Honoka, Umi y Kotori, el trío primigenio, o el final de serie a las puertas de la gloria. 


Como de historia anda escasa, Love Live! tiene que armarse con otras razones para convencer al espectador. La primera, tal vez la más importante, es su elenco de protagonistas. Puede que aquí el acierto sea pleno; nueve chicas, cada una de su madre y de su padre, con personalidades muy definidas y complementarias entre sí, físicamente atractivas pero a la vez diferentes, con sus tics adorables y unas ganas irrefrenables de agradar. Ninguna llega a caer mal y eso es un logro destacable. Eso sí, el carisma varía bastante de una a otra: Honoka y Maki son las reinas para mí en ese aspecto, una por vitalidad desbordante, la otra por su perfecta ejecución del papel de tsundere, amén de su trascendencia como compositora y una de las voces de la razón del grupo. En el lado opuesto está Hanayo, que no siendo un personaje plano pasa bastante desapercibida entre las demás, a Rin le falta su momento y Kotori se limita a su papel de seguidora en las travesuras del resto con algún escarceo en Akihabara.

La segunda razón, el apartado visual. Este tipo de series tiene que entrar por los ojos para asegurar sus posibilidades de éxito. Los diseños de personajes son muy, muy bonitos. Como he comentado antes, todas las chicas son preciosas cada una a su manera y es casi imposible no encontrar a una que te guste por encima del resto. Los fondos están bastante definidos y llenos de color al son de los personajes; la animación está bastante cuidada y en general hay una gran regularidad en la calidad, sin apenas bajones. No obstante es precisamente ahí cuando se entra en terreno pantanoso, me refiero a las actuaciones. Estas no son escasas y en gran parte de ellas se recurre a una animación por ordenador que, simple y llanamente, se me hace rara. La transición entre el CGI y la animación tradicional es buena aunque se note y puedo decir casi sin temor a que es de lo mejor que he visto en anime. Pero los movimientos de las chicas son raros, tan fluidos y perfectos que entran en conflicto con la animación tradicional, volviéndose antinaturales en el proceso. No es algo que moleste pero está ahí y se podría haber resuelto mejor.

Llegamos a la última razón, una de vital importancia dado el género de Love Live!: la música. Dado que uno de los fines de la franquicia es llenar las tiendas de singles no es esta una cuestión baladí. Aquí debo decir que cuento con una ventaja -o desventaja, según se mire-: la música no se cuenta entre mis aficiones. Digo que es una ventaja porque eso me permite disfrutar de las canciones de Honoka y cía. a un nivel que para un melómano sería imposible. Sé que no es buena música, soy consciente de que en este aspecto el casting de voces podría ser infinitamente mejor -a la mayoría les falta potencia y control sobre su voz-, pero me divierten mucho las canciones e inconscientemente las tarareo en mi día a día. Cumplen de sobra su objetivo.

Love Live! está muy lejos de ser una gran serie, mucho más aún de ser recomendable. De hecho no se la recomendaría a nadie por nada del mundo, no es una franquicia a la que te llevan, sino a la que llegas por ti mismo... para quedarte. Otro pobre incauto atrapado por las fauces sonrientes de las idols. Y los que quedan.

4 comentarios:

  1. Bueno, yo con Honoka nunca he podido... en ese sentido me parece la gran mejora de Sunshine XD. El resto más o menos me caen bien todas, aunque Rin tampoco es santo de mi devoción. Lo gracioso también es como Maki esta casi esclavizada componiendo, Kotori cosiendo y -en menor medida- Eri como maestra de baile.

    Eso si, no puedo darte la razón con lo de la animación, a mi los bailes me sacaban mucho de la serie con ese cgi digno de Berserk. Pero, en general, la música de la franquicia no me gusta, alguna canción del juego está bien... pero en la serie la única que me pareció emotiva fue "Snow halation" en la segunda temporada (temporada muy superior a la primera, dicho sea de paso)

    pd: Ahora no tienes excusa para no escuchar nuestro espectacular programa del podcast sobre las idols XD: http://www.ivoox.com/opdm-008-yo-sobrevivi-a-love-audios-mp3_rf_15714755_1.html

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    1. Supongo que es una cuestión de tolerancia XD Para que me caiga mal un personaje tiene que caerme muy, muy, muy mal. Honoka tiene sus cosillas pero en general me parece simpática.

      Al nivel de Berserk... Eso son palabras mayores en denigrancia animada. De veras, el CGI no me ha parecido tan malo. ¿Se nota? Sí. ¿Las animaciones pueden ser infinitamente mejores? Sí. Pero lo veo bien integrado, o todo lo bien integrado que puede estar. Se me hace mucho más soportable que el que hace Polygon Pictures, por ejemplo.

      Muy bien ese spam metido con disimulo XDDDDD Si ese podcast dura más de dos horas tengo excusa XD Tengo intención de ver The Idolmaster, así que esperaré para oírlo.

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  2. A mi es que, viniendo de la primera Idolm@ster, esta se me hizo muy cutre en comparación. Aquella serie es, de todas las que he visto de Idols, la mejor de lejos (no es complicado, la mayoría dan vergüenza ajena y no se pasa del primer episodio, pero esa es buena de verdad)

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    1. Tengo ganas de verla, que un anime de idols tenga una crítica "seria" positiva es despierta cuanto menos la curiosidad.

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