lunes, 20 de octubre de 2014

El héroe siempre vuelve

Ping Pong The Animation


Yukata Hoshino, conocido como Peco, es un joven y alegre jugador de ping-pong de talento descomunal pero anárquico a la hora de entrenar. Makoto Tsukimoto, conocido como Smile, es un  chico que nunca sonríe, un chopper o jugador defensivo magnífico pero que se contiene cuando juega con Peco, su amigo de toda la vida. El entrenador del club local de tenis de mesa en el que juegan se percata de ello, y decide entrenar personalmente a Smile para que saque al monstruoso jugador que lleva dentro.

Ping Pong hace gala de todos los clichés habidos y por haber en el guion de un spokon: amigos de la infancia que rivalizan entre sí, la tensión de un partido, la superación de la derrota, el entrenamiento, la lesión que pone en peligro una carrera, un último rival al que vencer... El punto diferenciador está en la puesta en escena, sobre todo en los partidos, dotándolos de un simbolismo increíble, con golpes representados por dragones, electricidad en el roce de la pelota con la pala, jugadores que corren y saltan o se hacen enormes ante el terror de sus adversarios... Es una gozada ver las partidos, que exhiben una animación extraña pero fluida. Eso no es todo, porque el guion no tiene fisuras y está ajustado a la perfección a los once capítulos que componen la serie. Uno se queda con las ganas de que hubiera once, veintiuno o treinta y uno más, pero no existe la sensación de que quede nada por contar o alguna pregunta sin responder.

En un spokon -o en cualquier género, claro está, pero en el spokon de una manera especial- los personajes tienen una importancia capital, deben tener algo especial, caer simpáticos desde el principio. Sin duda todos los personajes de Ping-Pong tienen ese "algo", ya sean protagonistas o secundarios. Cada uno de ellos tiene una misión que cumple a la perfección y goza de su momento de gloria en el momento adecuado. Smile se mantiene a la espera ganando partidos con facilidad pasmosa, Koizumi y Tamura aportan sabiduría a los protagonistas, Ryuuichi borda su rol de rival invencible y es muy interesante asistir a la adaptación de Wenge a Japón. Pero sin duda Peco está varios peldaños por encima de ellos, sobre todo en la recta final de la serie, donde hace gala de un carisma brutal que se come con patatas a todo aquel que ose ponerse en el otro lado de la mesa. Un ejemplo claro de su aplastante personalidad es el genial monólogo al final del noveno capítulo, que deja bien claro que es un personaje de los que dejan huella.

Me quedan muchas sensaciones tras ver esta serie, una es la de satisfacción absoluta, otra de pena porque ha durado un suspiro y la última, unas ganas terribles de comprar un par de palas, otro par de bolas y echar unas partidas con mis sobrinos, aunque sea usando la mesa del comedor. Y es que no tenía ni idea de que el ping-pong pudiera ser, como dice Peco, "una puta pasada".

6 comentarios:

  1. Tengo este anime apuntado para ver porque me llamó la atención esa animación tan sumamente extraña xDD si dices que son sólo 11 capítulos puede que sea lo siguiente que vea.
    Yo últimamente flipo con los spokon (como Kuroko no basket, Haikyuu!), un género al que nunca le había dado una oportunidad y que hace que me emocione (mucho).
    Un saludo ^^

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    1. Son 11 capítulos y se te pasan volando. No te vas a arrepentir, es uno de los animes del año, para mí y muchísima gente.

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  2. Joder. ¿Soy el único al que le parece perturbador este estilo de dibujo? D: 11 capítulos, ¿eh? Suena interesante. Quizás en navidades.

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    1. No te digo que es un estilo peculiar, diferente, pero perturbador... Una vez lo veas en movimiento no solo no te va a parecer perturbador, sino que te va a gustar y mucho.

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  3. ¡Claro que el héroe siempre vuelve! Ésta es la gran entrada en la que quería dejar mi opinioncilla y ésta mañana no me dio tiempo. Éste es un anime que, como ya te comenté, lo disfruté mucho. Me encanta el tipo de animación que tiene y la puesta en escena tan peculiar, como tú mismo apuntas. El simbolismo de los partidos que mencionas es algo que me encantó, pero encantar en toda la extensión de la palabra. Los enfrentamientos eran alucinantes y se respiraba una tensión increíble. No sé si a ti te pasará igual, a mí el género spokon, tanto anime como manga, me fascina y siempre hace que quiera practicar el deporte del que traten. Es que los personajes te motivan de una manera... que te ves capaz de practicarlo xD

    En fin, es muy corto pero es un anime que lo disfrutas tanto y le sacas tanto partido, que cuando lo terminas te deja grandes cosas. No es como otros de a lo mejor 13 capítulos que son historias vacías, éste son 11 episodios rellenos de cosas increíbles. Y tu reseña está muy a la altura de la obra, ¡gran reseña! ^^

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    1. Me estoy reconciliando con los spokon, he visto este y otro más cuya reseña se está cocinando y no sé si será porque ambas son así o porque el género me llena, pero ambas me han encantado, cada una con sus particularidades.

      Aunque solo tiene 11 capítulos y te hubiera gustado que durara 50 más, al finalizarla no te queda la sensación de "no he tenido suficiente", eso habla muy bien de ella y su historia.

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