miércoles, 30 de julio de 2014

Amistad reseteada

Isshuukan Friends


Yuuki Hase siempre ha tenido interés por su compañera de clase Kaori Fujimiya, una chica solitaria y sombría que evita el contacto con los demás. La insistencia del chico acaba por derribar el muro y entablan amistad. Así, Hase descubre el secreto de Fujimiya: cada lunes olvida a sus amigos y todos los recuerdos relacionados con ellos. Eso no parará a Hase, que está dispuesto a empezar de cero cada semana con tal de estar cerca de ella.

La idea no es nueva, se ha utilizado en incontables películas y series, pero la entrada en juego de la cultura japonesa y las costumbres tan ceremoniosas de sus integrantes a la hora de establecer relaciones interpersonales le da un toque diferente. Hay más ternura y timidez, pero también más lentitud. Y ambigüedad. Lo que Hase y la serie insisten en tachar de amistad, la mayoría de los espectadores ven (vemos) un romance. Puede que incipiente, puro y pausado, pero un romance al fin de al cabo. Cuesta creer que un adolescente de nuestros días se sonroje con las muestras de cariño de una chica con la que solo quiere una amistad. Todo eso y los continuos pasos hacia delante y hacia atrás enervarán al más impaciente, pero si se comprende y acepta que la esencia de la serie es la de dejar a los protagonistas vivir su amistad o lo que quiera que sea, se acaba por disfrutar de esa situación a priori aburrida.

A fomentar dicha situación colabora Hase, que durante gran parte de la serie es el conductor de la relación y el que guía a una Fujimiya oxidada en aquello de tener amigos. El problema es que tras esa aura de decisión y confianza Hase es dubitativo y un tanto inestable, y ciertas situaciones le superarán. Ahí es donde entran en juego Kiryuu y Saki, dos personajes secundarios de lujo que compensan a unos protagonistas que en ocasiones de tan dulces pecan de sosos, y que también viven algo parecido a una "amistad más allá de la amistad". Son dos personajes que lo ven todo de manera muy sencilla y a la vez muy diferente: Kiryuu, seco y serio, es el que se encarga de dar a Hase el empujón necesario para que se decida a dar un determinado paso. Saki aporta ternura y una visión más alegre y despreocupada frente a los problemas, aparte de una historia propia que hubiera sido muy interesante de desarrollar.

Respecto al acabado técnico, no me puede parecer más acertado para el tono de la serie. Diseños suaves y algo aniñados de los personajes y la utilización de colores pastel con un efecto acuarela, con un resultado muy artístico y agradable. Al ser una serie muy tranquila la animación, ya de por sí de buena calidad, sube un par de peldaños y hace que la serie deje un muy buen sabor de boca en general.

Tenía grandes expectativas con Isshuukan Friends y no me ha decepcionado. Es una serie rebosante de simpatía y enternecedora que pone en valor la amistad y muestra que esta, lejos de simplemente surgir y perdurar, debe trabajarse y cuidarse en pos de que se prolongue indefinidamente en el tiempo.

2 comentarios:

  1. A mí este anime me gustó, me pareció muy mono :3 eso si, la acción no transcurre de manera rápida incluso, va hacia atrás (suceso del capítulo 4) por lo que mucha gente creo que se desesperaría xD en mi caso, no me resultó aburrido, me entretuvo y me lo tomé como un anime relajado en el que lo que vemos son los sentimientos de los personajes. Mención especial para la animación que aparte de ser bastante buena pega con la historia.
    ¡Un saludo!

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    1. Que una serie de estas fuera a ritmo vertiginoso sería contradictorio, incluso malo. Yo también la disfruté un montón, tenía muchas ganas de volver a ver un shôjo de los buenos.

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