viernes, 29 de julio de 2016

Fantasmas transparentes

Musaigen no Phantom World 


Cierto incidente relacionado con un virus afectó al cerebro de los humanos y cambió el mundo para siempre, confiriendo poderes a algunas personas y haciendo visibles a unos seres otrora considerados ficticios y conocidos como "fantasmas". Haruhiro Ichijou y Mai Kawamaki son dos estudiantes que han sido bendecidos con poderes y trabajan sellando a fantasmas revoltosos que perturban la paz de la ciudad.

No es un secreto que profeso una profunda admiración por Kyoto Animation. Me ha regalado algunas de mis series fetiche y otras que sencillamente son muy buenas. Tal vez por eso cada vez que el estudio anuncia un nuevo trabajo mis expectativas son máximas y cada reseña se convierte en un plebiscito sobre si esa vez estoy ante un buen o mal trabajo, si merece alabanzas o reproches.

Creo que nunca se debió hacer este anime, así de simple. La premisa es curiosa pero incapaz de capturar el interés del espectador, sus personajes no caen ni mal ni bien, son planos como ellos solos, carentes de personalidad y capacidad para echarse la serie a sus espaldas, el carácter autoconclusivo de los episodios ayuda más bien poco y los dos únicos relacionados entre sí, los últimos, resuelven la serie de manera rápida y tramposa amén de introducir el componente "harén" con vaselina. Para bien o para mal, la serie es intrascendente, nadie la recordará una vez vista, lo único que quedará es un profundo poso de decepción.

A pesar de todo, el estudio de Uji no pierde la ocasión para mostrar músculo visual. Modelos suaves y detallados con el inconfundible sello KyoAni y animación fluida y espectacular que da el do de pecho en las batallas. Ni siquiera se olvida de explotar a sus personajes femeninos de esa forma tan suya, puritana y a la vez descarada, sobre todo en los dos primeros episodios con el automagreo de Mai para invocar sus poderes o su participación en el baile del limbo, o los estiramientos de aquella y Reina. Después todo se vuelve más sutil pero esos momentos expuestos son tan evidentes en su intención que incluso llegan a enfadar.

Sinceramente no sé qué toca con Musaigen no Phantom World, en realidad creo que nada porque es una serie de transición, un entrenamiento para que los animadores no cayeran en la inactividad, un entretenimiento vacuo a la espera de proyectos de más alcurnia. KyoAni en busca de la redención. Una vez más.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Espero que te estés refiriendo a la serie y no a la reseña XD

      La serie no vale demasiado, no hay nada con lo que quedarse.

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