miércoles, 9 de abril de 2014

Silver Spoon #3: El hermano, la gran cagada y Chuletón

Estoy on fire con Silver Spoon, pero es normal cuando una da con una serie tan buena que se lee tan bien y que tengo varios tomos pendientes de lectura.

Lo que tienen los tomos de este manga es que dan para mucho, y este no es menos: se acaba el verano y el trabajo de Hachiken en la granja de los Mikage, con visita desagradable y cagada del chico incluidas. Y después vuelta a la rutina del instituto y resolución del "dilema Chuletón". Entre medias, los secundarios de la serie se siguen luciendo: Tokiwa y sus ocurrencias, Tamako y su transformación, el apetito voraz del resto de estudiantes... Un descojone de tomo como no podía ser de otra manera.

Aparte de lo dicho, hay una cosa que me ha encantado: el acercamiento que se produce entre Hachiken y Mikage. El pasar todo el verano juntos ha hecho que Mikage se sienta a gusto con él y sin querer se ha convertido en una acompañante habitual de Hachiken en el Club de Hípica, en las porquerizas, en los festivales, etc. Y muy importante, a Mikage se le cae el borrador. ¿Que no entendéis qué significa eso? Pues leed el tomo.

Ya me atrevo a emitir un primer juicio de valor sucinto de la confrontación manga/anime: el primero se come con patatas al segundo, y no porque el anime sea malo, quede claro. Os lo explicaré con más detenimiento en el futuro.

Lo mejor: El humor nunca sobra, es absolutamente necesario para avanzar; a Mikage se le cae el borrador.

Lo peor: Si has visto el anime, creerás que pasa por la cuestión de Chuletón demasiado rápido. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario