El cometa rojo hiende el cielo y observa impertérrito la guerra que asola Poniente. Mientras Robb Stark es coronado Rey en el Norte y asola las tierras de los Lannister, envía a Theon Greyjoy a las Islas del Hierro con la esperanza de forjar una alianza que le garantice la victoria. Stannis y Renly Baratheon, hermanos del fallecido rey Robert, reclaman el trono de su hermano auspiciados por la misteriosa sacerdotisa roja Melissandre en el caso del primero y por el basto poder de Altojardín en el caso del segundo. En la capital, Tyrion Lannister asumirá el lugar de su padre como Mano del Rey e intentará forjar alianzas con El Valle y Dorne para salvaguardar el trono del imprevisible y cruel Joffrey, a la vez que refuerza las defensas de la ciudad previendo el ataque de Stannis. En El Muro, una expedición comandada por el Lord Comandante Mormont se dirige hacia el norte para descubrir las intenciones del Rey-Más-Allá-Del-Muro. Jon Nieve formará parte de la expedición como mayordomo del viejo oso con la compañía inestimable de su huargo, Fantasma. En las lejanas tierras del este, Daenerys deambula por el desierto con sus dragones recién nacidos y su debilitado khalasar siguiendo el rastro del cometa en busca de respuestas.
Una vez más, el número de personajes y puntos de vista desde los cuales la historia será contada es notable. Los Stark seguirán siendo protagonistas, pues casi todos los hijos del defenestrado Ned Stark y su viuda Lady Catelyn protagonizarán sus propios capítulos; además de Tyrion Lannister, que protagoniza mis pasajes favoritos del libro en su lucha por el poder en la corte de Desembarco del Rey con su hermana Cersei. Theon Greyjoy volverá a su tierra natal tras varios años como rehén en Invernalia; Davos Seaworth, el abnegado y fiel caballero del rey Stannis y anteriormente contrabandista; y Daenerys, que deberá enfrentarse una vez más a gente de intenciones inciertas y hambrientas del poder de los dragones.
No pienso en Choque de Reyes como una novela, sino como un enorme prólogo de lo que está por venir, como la calma que precede a la 'tormenta'. Pasan infinidad de cosas, mueren incontables personajes importantes, hay revelaciones de calado, pero no son sino los cimientos sobre los que se asentará la espectacular tercera parte. Es más pausada, más plana que la primera parte, aunque consiguió mantenerme enganchado en todo momento, sobre todo por las desventuras de Arya, que no sale de un problema para caer en otro infinitamente peor.
Una cosa de la que me he dado cuenta es que el estilo de Martin me desgasta como lector: tanta violencia y crueldad a la hora de tratar a los personajes me acaba por cansar y hace que me pregunte si no sería igual de efectiva una narración más "blanca" que no mantuviera al lector al borde de un ataque de nervios pensando en el bienestar de sus personajes favoritos. La respuesta probablemente sería un rotundo "no" porque es una novela para adultos y como tal tiene que mostrar a las personas tal y como pueden llegar a ser, monstruos carentes de ideales y moral, traicioneras y codiciosas de poder. Es lo que tiene una narración cruda, alimenta tu morbosidad pero puede empacharte.
En resumen, una buena novela/prólogo, un punto por debajo de su antecesora y tres de su sucesora, de la que hablaré próximamente.
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