jueves, 21 de julio de 2016

En la cueva se está oscuro pero a gusto

Kumamiko


Machi quiere ir a un instituto en la ciudad, está harta de vivir en un pueblo dejado de la mano de dios lleno de gente mayor y en el que nunca pasa nada. El problema es que para irse necesita la aprobación de Natsu, el oso/dios que habla y actúa como un humano al que ha servido como sacerdotisa desde que era una niña. Además, su excesiva timidez y su nula adaptabilidad a las nuevas tecnologías juegan en su contra a la hora de cumplir su sueño.

Este anime no iba a pasar a la historia, eso lo tenía muy claro mientras veía -no sé muy bien por qué- los primeros once episodios. En general era una serie bastante regulera que no aportaba nada más allá de algún gag divertido del oso y la miko. Sobre esta, sobre Machi, todo lo que se puede decir es que no ha estado a la altura como protagonista, a pesar de ser la típica chica tímida y torpe que tan bien suele caer. Pero no es suya la culpa, sino por el ejercicio de tortura poco refinada a la que es sometida por guion y personajes. Uno pasa de la risa a la pena para llegar finalmente a la indignación. Pero cuando crees que nada peor pueden hacer a la pobre Machi...

Llega el último episodio.

No exagero si digo que ha sido el último episodio más torpe y desagradable de cuantos he visto en mucho tiempo. Empezando por el discurso dantesco sobre el sacrificio de Yoshio, esa despreciable imitación de ser humano que se dedica durante toda la serie a abusar de Machi de todas las maneras posibles, hasta el desafortunado mensaje final de la serie, con una Machi rendida y alienada, alentada por Natsu y el mencionado Yoshio a mantenerse escondida en su cueva alimentando su trauma en vez de enfrentarlo y superarlo. Un final por el que el autor del manga y varios miembros del staff del anime han renegado y hasta pedido disculpas ante las quejas de los aficionados.

No le recomiendo a nadie ver esta serie, ya no por la serie en sí, sino por ese final tan espantoso y poco ejemplificante. No merece la pena ver a una chica que anda y se cansa sin avanzar un milímetro.

3 comentarios:

  1. Ufff pues yo la dropeé a los 5 o 6 capítulos, veo que hice bien.
    La empecé buscando algo más de humor, pero tampoco me llenaba mucho. Unos 20 minutos y reírme en un par de gags capítulo tras capítulo... Me esperaba otra cosa.
    Gracias por la reseña ^^

    ResponderEliminar
  2. Es eso, la serie no es gran cosa, y de hecho los abusos sobre Machi por parte de Yoshio y de la tía no me hacían demasiada gracia (la tía la primera vez también la tortura bastante)... pero es que claro, el último episodio es tan deleznable que lo eclipsa todo... lo peor y más retrogrado del machismo de Japón hecho anime.

    ResponderEliminar
  3. @Patri Asuka: Mi problema es que normalmente me cuesta un mundo abandonar una serie, siempre pienso que lo mejor está por llegar o tal vez haya un detalle pequeño que justifique ver todo lo demás. Pero en este caso no, fue una total pérdida de tiempo. Debería haber hecho lo mismo que tú.

    @eter: Con lo difícil que era superar los 11 episodios precedentes... El último episodio es horrendo.

    ResponderEliminar